Mía es una recepcionista de 32 años que lleva una vida de lo más aburrida y rutinaria en pleno bullicio de Barcelona.
Su única ilusión es ser la protagonista de una historia de amor como las de las películas de Navidad: con pueblo, nieve, villancicos, Santa Claus y, por supuesto, el hombre de su vida.
Un regalo inesperado le convierte junto a Silvia, su prima, en propietaria de nada menos que un hotel rural en Briansa, un precioso pueblo de Zamora.
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